Carlos Julio Toscano Rodríguez, de 87 años, era un santandereano que vivía en Barranquilla y toda su vida se dedicó a trabajar como conductor de bus en la ruta Murillo-Delicias. Tristemente, el jueves a las 3 de la tarde un bus de Sobusa lo llevó al filo de la muerte al arrollarlo y posteriormente la ambulancia que lo asistió le hizo “el paseo de la muerte”.

Así lo denunció el hijo de la víctima, Jorque Enrique Toscano Morales, que informó que su padre tenía como costumbre hacer vueltas de salud de él y de su señora esposa en el Hospital Nazareth. “Él era un señor fuerte y firme. Me cuentan que llegó y se paró en la esquina, se bajó del bordillito para tratar de pasar. Esos buses vienen a toda bola, lo golpeó y lo tiró al pavimento”.

Posterior a eso, la ambulancia llegó y denuncia Toscano Morales que “le hicieron el paseo de la muerte”.

“Las ambulancias tienen sus negocios, a ellos por llevar los pacientes a tal parte les dan una comisión, allí había una clínica ahí mismo, entonces ¿por qué lo llevaron por la 65  con 27?”, se preguntó.

“Si aquí mismo hay una clínica ese tiempo le hubiera podido salvar la vida, eso es un negocio y más cuando hay Soat ,no les importa hacerle el paseo de la muerte a alguien, no les importa que se muera”, comentó.

La víctima mortal era jubilado, vivía con su esposa y una nieta. Tuvo 4 hijos, era santandereano y vivía en la calle 53 con carrera 35, barrio Lucero.